Durante décadas, el sistema de inmigración de EE. UU. ha permitido que los solicitantes de asilo trabajen legalmente en el país mientras esperan una respuesta a su solicitud. Sin embargo, las propuestas recientes de la administración actual podrían restringir este derecho. Esta noticia ha generado preocupación entre las comunidades de inmigrantes en todo el país.
¿Cómo funciona el sistema actual?
Desde la década de 1990, los solicitantes de asilo han podido solicitar permisos de trabajo si sus casos han estado pendientes por al menos 180 días. Este sistema les permite ganarse la vida y les ofrece una oportunidad de contribuir a sus comunidades. Sin embargo, el nuevo reglamento busca suspender la emisión de nuevos permisos de trabajo hasta que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) pueda resolver todas las solicitudes de asilo dentro de un plazo promedio de 180 días, un objetivo que parece difícil de alcanzar dada la acumulación de casos existentes.
Impacto de la decisión en las comunidades de inmigrantes
Los defensores de los derechos de los inmigrantes opinan que estas restricciones podrían obligar a los solicitantes de asilo a recurrir al trabajo ilegal, exponiéndolos a explotación y abuso. Además, el aumento del tiempo de espera para obtener un permiso de trabajo podría agravar las dificultades económicas de los solicitantes, quienes ya enfrentan retos significativos al adaptarse a un nuevo país.
Las implicaciones de estos cambios no solo afectan a los solicitantes de asilo, sino también a las comunidades y sectores que dependen de su trabajo. Activistas han señalado (enlace en inglés) que los solicitantes de asilo desempeñan roles críticos en diversos trabajos, desde la medicina hasta la limpieza de hospitales. Limitar su acceso al empleo podría tener un impacto negativo en estos sectores y en la economía en general.
Las propuestas actuales reflejan un esfuerzo por parte de la administración de Trump para endurecer las políticas de inmigración, con el objetivo de desalentar el uso del sistema de asilo como un medio para trabajar en EE.UU. A medida que estas regulaciones se desarrollan, será crucial considerar el equilibrio entre la integridad del sistema de inmigración y las necesidades humanas y económicas de los solicitantes de asilo y las comunidades que los acogen.